Escribe Paco Mira:
ELLOS SÍ MERECEN UNA ALFOMBRA
La pandemia también ha influido en estos jueves: no puede haber
manifestaciones en la calle, precisamente por temor a los contagios; no puede
haber procesiones de ningún tipo... visto así hasta lo veo lógico porque todo
lo que hemos pasado no ha sido como para echar las campanas al vuelo para
organizar una fiesta. Y fiesta era la que se celebraba en la elaboración de las
alfombras del Corpus, algunas de gran artesanía y belleza, que también han
quedado suspendidas.
Pero si me lo permiten, me gustaría - como en los oscar -
extender una alfombra (de lo que ustedes quieran ) para que pasen y reverenciar
a algunos de nuestros colaboradores, que siempre - como en una gran
producción - están en la sombra, en el
anonimato, detrás del escenario, para que los grandes actores puedan triunfar.
Me quiero acordar de tantos y tantos voluntarios de caritas, que
sin cobrar un euro, le roban el tiempo a su "tiempo libre" para poder
atender las necesidades imperiosas de otros; me quiero quedar con ellos porque
le roban el tiempo a su familia para poder compartir el tiempo con la familia
de la necesidad, con la familia de las colas del hambre, con la familia de los
que no tienen ya lágrimas que derramar y que estos voluntarios sirven como
hombro de apoyo. ¡Qué honor y orgullo es que ellos pasen por la alfombra
compartida desde la generosidad y entrega!. En todas las parroquias, ellos
tenían el hueco de una alfombra.
Me quiero acordar , ahora que estamos en época de primeras
comuniones (para muchos serán las últimas), de tantos y tantos catequistas que
en tiempos de pandemia se las han tenido que ingeniar para que muchos niños
pudieran llegar a conocer a ese personaje que llamamos Jesús y que también
camina a nuestro lado. Muchos catequistas que han tenido que hacer malabares
con sus familias para dedicar tiempo en la parroquia. Muchos catequistas que
sin medios o sin ni siquiera manejar muchos medios, han logrado que los niños
pudieran llegar al proceso que se les planteaba: escritos de wass, correos de
última hora, etc...
Que alegría más grande el poder contar todavía en estos tiempos
con gente a la que se les sigue preguntando, como los discípulos a Jesús,
"¿dónde quieres que te preparemos la
cena de Pascua?". Seguro que en el migrante, en el que toca en la
puerta desesperado, al que han desahuciado, el que está en el Erte, el que no
llega a fin de mes, en el que busca desesperadamente un trabajo, el que sufre la
soledad de una residencia sin ninguna visita, en el enfermo que no ve salida a
sus dolencias, en el que acompaña a un niño, a un joven, a un adulto en su
proceso de fe.
Este fin de semana, las alfombras han de tener nombre y
apellidos; este fin de semana, las alfombras han de ser pisadas de la mano de
Jesús por todos aquellos que desde el anonimato, dedican su vida a seguir
propagando la fe a pesar de todas las dificultades.
Este fin de semana, aunque no sea jueves, el sábado y el domingo
deslumbrarán más que el sol.
FELIZ DÍA DEL CORPUS
Hasta la próxima
Paco Mira