DIARIO DE UN CURA:  

Canarias y el precio de la luz


Un cura amigo se esmeró el domingo pasado, 30 de mayo,  en explicar a los niños que era  el día de la Santísima Trinidad. Y lo explicó de maravilla, con palabras muy sencillas para que los chiquillos entendieran lo de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y, convencido de que los niños lo habían entendido perfectamente, preguntó:

¿Entonces qué fiesta celebramos hoy?

Y la respuesta del chiquillo más espabilado produjo carcajada general en la iglesia.  

-¡Hoy, dijo con toda fuerza, se celebra el Día de Canarias!

Por cierto que el Día de nuestra Comunidad autónoma puede convertirse en un día de sufrimiento si uno  comprueba que, para algunos,  no pasa de ser la ocasión de  ponerse un cachorro, comer sancocho  y  poco más.

Estaba difícil compaginar este año la coincidencia de la  fiesta religiosa con el Día de Canarias.  También yo me esforcé en explicar que el amor a Dios pasa por defender la cultura canaria,  incluida la lengua. Y luchar por  los derechos de todas las personas  que ahora mismo  en Canarias  están sin trabajo o amenazadas de quedarse sin él. Basta echar una ojeada a los datos que nos cuenta  Cáritas. Más de 14.000 familias de nuestra provincia tuvieron que acercarse  el pasado año por alguna cáritas parroquial ,  y no por gusto, a solicitar algún tipo de ayuda. Menos mal que en nuestras Islas  Cáritas cuenta con  1.200 voluntarios y voluntarias que se afanan por escuchar y servir. Y gracias también a muchas personas y empresas de nuestra tierra  que  echan una mano generosa para ayudar.  Por ahí debe andar ese Dios Padre…

En la homilía del Día de Canarias (perdón, del día de la Trinidad) me permití criticar a los que, siendo también de esta tierra, escriben   en los grupos de whatsapp   cosas como estas: “Os deseo un feliz día de Canarias”, “Gracias por vuestro apoyo”  “Que lo paséis muy bien”.  Esa forma de hablar en gente de  mi tierra   no pega ni con gofio ni con plátanos.

 Y de repente vino  el mes de junio con la gran subida del recibo de la luz y la invitación a planchar y poner la lavadora de madrugada para ahorrar  un poco. Vergonzoso. Pero lo positivo  de este insulto a la población es la gran cantidad de chistes y memes que han circulado gracias a la ingeniosa capacidad de muchos. Menos mal que nos queda el humor.

Y hasta cómico  resulta que el lema  de Cáritas de este domingo de Corpus, elegido hace ya meses, cuando no se conocía lo que iba a ocurrir con el precio de la electricidad, sea  DA LUZ CON CÁRITAS.  Pero la ONG de la Iglesia se refiere al compromiso por el mundo y por Canarias: “Tu compromiso es Luz solidaria”.  Menos mal que esa luz, ese compromiso, puede estar encendido  de madrugada, de día o de tarde. Y siempre al mejor  precio: el amor a los otros, a todo el mundo.