LAS
PERSONAS MAYORES O ENFERMAS CRÓNICAS NO DEBEN IR A MISA ESTOS DÍAS
QUIENES
PARTICIPEN EN ALGUNA MISA DEBEN MANTENER UNA DISTANCIA ENTRE SÍ DE MÁS DE UN METRO
SE ACONSEJA SEGUIR LAS MISAS EN LA TELEVISIÓN O LA RADIO
Ofrecemos
un breve resumen de lo que los Obispos nos recomiendan estos días. Está tomado
del documento dado a conocer el viernes 13 de Marzo.
1.- Preocupación y responsabilidad
Deseamos
indicar las medidas necesarias, algunas de carácter extraordinario
Agradecemos
la entrega generosa de tantas personas que están ayudando en esta crisis, cada
cual desde su responsabilidad.
Como
cristianos, queremos vivir estos momentos con toda nuestra responsabilidad
ciudadana, con la solidaridad
fraterna hacia las personas afectadas, y con la confianza en el Señor que en
tiempos de prueba nunca nos deja de su mano, sino que sostiene nuestra esperanza y
nos invita a la conversión.
2.- Caridad activa para no exponernos al contagio ni ser cauce del
contagio a otros.
Las
medidas que hemos de estar
dispuestos a poner en práctica han de ayudarnos a no contraer la enfermedad y
así no ser la causa de que otros cercanos a nosotros se contagien. Por ello estamos llamados a realizar
esfuerzos y renuncias aunque resulten dolorosas. Especialmente los jóvenes
están llamados a colaborar y dar testimonio de fraternidad.
Por
ello, hacemos un llamamiento a seguir las indicaciones de los responsables de
la salud Estas recomendaciones estarán vigentes hasta que lo determinen las
autoridades sanitarias y se pueden resumir en:
·
“Aplicar medidas higiénicas como el lavado de manos
frecuente con agua y jabón, taparse al toser con pañuelo desechable
inmediatamente o en el pliegue del codo, así como la limpieza de superficies
que hubieran podido ser salpicadas con tos o estornudos.
·
En cualquier caso, se recomienda evitar lugares
concurridos en los que no sea posible mantener la
distancia de seguridad interpersonal de, al menos, un metro.
Se deben suspender las catequesis
presenciales. Es importante animar a continuar la catequesis en familia para lo
cual las parroquias han de ofrecer orientaciones y recursos.
Mientras
dure esta situación de emergencia recomendamos seguir la celebración de la
Eucaristía en familia por los medios de comunicación.
Es
aconsejable que las personas con enfermedades crónicas,
ancianas, debilitadas o con riesgo potencial, y quienes conviven con
ellas, dejen de acudir a la celebración
de la Misa.
Las celebraciones habituales de la
Eucaristía pueden mantenerse con la sola presencia del sacerdote y un
posible pequeño grupo convocado por el celebrante.
En caso de celebraciones abiertas al
pueblo recomendamos evitar la concentración de personas,
Durante este tiempo el Obispo dispensa del precepto dominical a quienes no participen
presencialmente en la Eucaristía por estos motivos.
Con respecto a la celebración de funerales
y exequias, se recomienda que participen únicamente los familiares y personas
más allegadas manteniendo las mismas prevenciones
Se recomienda recibir la comunión en la
mano.
Los celebrantes y quienes distribuyen la
comunión y preparan los objetos litúrgicos deben extremar el cuidado en la
desinfección de las manos.
El sacramento del perdón podría celebrarse
en espacios o ámbitos que aseguren la intimidad y la distancia de seguridad
recomendada por las autoridades sanitarias.
Cultivemos la cercanía de la oración. Oremos
unos por otros, por quienes están padeciendo la enfermedad, por sus familiares
y amigos, por el personal sanitario, así como por quienes trabajan por la
contención en la propagación del virus.