Escribe Paco Mira:
LA CAMPAÑA DE JESÚS
Cuando leemos un libro y
empezamos por el prólogo; cuando vamos a un concierto y escuchamos el preludio
de una obra.... lo que estamos haciendo es imaginarnos el desenlace de cada uno
de los casos; cuando recibimos una sentencia, el juez antes de dictaminar, lo
que hace relatar los hechos y lo que él considera como probado o no para
adjudicar el veredicto final. Cuando los políticos hacen campaña, en el fondo
lo que hacen es previsualizar lo que en teoría va a ser su legislatura.
Yo me quiero imaginar la entrada
triunfal de Jesús en su capital, en esa ciudad que tantas veces ha visitado y
en la que se ha sentido a gusto: él con la gente y la gente con él: los amigos
de las orillas de los caminos; los amigos del otro lado del lago; los amigos
que han sido curados: ciegos, sordos, leprosos...en el fondo - como diría
alguno de hoy en día - colegas de infinidad de batallas. Y todos, al unísono,
cantando, hosanna al Hijo, no de José el carpintero, sino el hijo de la raza
pura de Israel, el hijo de David, el gran rey que tuvo el pueblo judío y que
Pilato, más adelante, también le va a preguntar si él es rey.
Este recordatorio de aquel hecho, nos
toca a nosotros en plena campaña electoral. Una campaña en la que también los
candidatos entran triunfales en sus feudos, donde la masa, la plebe, les
aplaude, les grita, los enardecen y yo diría que hasta los extasían de gloria y
majestad humanas. Probablemente también esos exaltados, son los que
crucificarán a más de uno con la pérdida de resultados en las elecciones.
¡Qué me gustaría que todos los
candidatos repasaran los textos bíblicos de estos días! y se dieran cuenta de
las cruces, de las penurias, de los sinsabores, de las faltas de respeto y
solidaridad con los más necesitados, de la cruz ante la escasez del trabajo, de
la cruz del que tiene que soportar la ignominia del desprecio.... Me gustaría
que no se oyeran los látigos de aquellos que, verbal o físicamente, son capaces
de infringir a los más desprotegidos.
Probablemente si los candidatos en
estas elecciones supieran que han de pasar del hosanna, de la apoteosis, de los
aplausos, del reconocimiento a un trabajo que se supone que bien hecho (cada
uno conforme a su ideología) han de pasar al calvario, a las estrecheces, a los
momentos de bajona, a las promesas que por más que quieras no puedes hacer
realidad pero has sido sincero en tus planteamientos..... pero ojala que nunca
se olviden de la sinceridad, de la honestidad, en definitiva de la verdad.
Jesús fue de Herodes a Pilatos cual pelota
de pin pong, pero nunca perdió la compostura y probablemente se le habría pasado por la cabeza el hacerlo,
pero nunca fue infiel a su fidelidad: "Padre
que no se haga mi voluntad, sino la tuya". Es el reto que nos toca a
todos y cada uno de nosotros. La fama y el poder (de alguno de los candidatos)
no tienen cabida ante la entrega por amor sea cual fuere el resultado de la
misma. ¡qué gran lección la que se nos propone esta semana!.
Ojalá que no solamente nos quedemos en
la manifestación externa de una ritualidad alejada del corazón. Ojalá que no
miremos para otro lado cuando a las puertas de nuestro corazón nos llame el
seguimiento a un Jesús sufriente, ensangrentado, pero abierto a las heridas de
tantos y tantos que siguen el mismo camino del calvario que él siguió pero en
el 2019. Ojalá que alguno de estos
"calvarios" puedan estar en alguna campaña electoral.
Feliz
Semana Santa
Hasta la próxima
Paco Mira