Cuenta la historia que hace muchos, muchos años nació un niño rodeado de pobreza, violencia y ambición pero también rodeado del amor de su familia y su comunidad. Un niño que traería luz al mundo.

  Ese niño creció y habló de amor. No amor a la patria, ni a la religión, sino a cada ser humano que estuviera en la tierra.

  Hoy cada día nacen niños en la pobreza rodeados de violencia, con un corazón esperando a brillar.

  Cada día mueren hombres y mujeres que han puesto su corazón en amar y no en odiar.

  Yo no te deseo Feliz Navidad, te deseo compromiso, corazón, alegría, cariño y comprensión.

Mi deseo para este año es que la luz en el corazón de cada niño no se apague jamás, sin importar donde nazcan, que idioma hablen o de que color sean sus ojos.

  No te dejes impresionar por las luces de la calle, y cuida la luz que tú también llevas dentro.💖

ANGÉLICA DE CARRIZAL