Escribe
Paco Mira:
¿A CADA UNO
LO QUE LE CORRESPONDE, O PIES EN CAMINO?
Sin duda que la
Palabra de Dios de este fin de semana no sé si es de las más fáciles de
entender, o por el contrario de las más fáciles de llevar a la práctica. Entre
otras cosas porque no se si se puede dar una mistura entre el Cesar y Dios, sin
necesidad de ser excluyentes, o por el contrario tienen que serlo.
Normalmente
identificacamos nuestras posturas con el criterio ideológico de quien las
propone, cuando deberíamos valorar lo de bueno y positivo que puede tener cada
uno. Por ejemplo, identificamos a la Iglesia con una postura de la derecha
ideológica y los contrarios a la misma de izquierdas. ¿por qué?. ¿Por qué no
podemos aprovechar lo mejor de cada uno e intentar que nuestra sociedad sea lo
más confortable para que podamos vivir todos en paz y armonía?. En el fondo es
un campo muy minado donde tenemos que caminar con la mayor de las prudencias.
Desgraciadamente
todavía hay muchas personas, tanto miembros de la Iglesia, como no miembros,
que no saben o no quieren diferenciar los ámbitos en los que la Iglesia debe
desempeñar su misión y normalmente caemos en los extremismos: o el nacional
catolicismo más extremo o en la laicidad más intolerante y ambas posturas
normalmente conducen a la confrontación.
Claro, la pregunta
trampa que le hacen a Jesús enseñándole un denario, es como en las detenciones
que todo lo que digas puede ser utilizado en tu contra. Pero Jesús deja claro
que no tiene por qué haber confrontación
entre el poder político y la fe en Dios. Todos nosotros, los cristianos,
formamos parte de una sociedad civil, y tenemos obligaciones respecto al
“César” de turno, como la tenemos ante Dios y hemos de cumplir ambas. Siempre
que no nos dejemos arrastrar y apoyar a ciegas todo lo que el poder político
haga ni por quienes quieren la confrontación entre ambos. ¿Por qué no podemos
hablar, como ciudadanos, de política y un político de religión?. Sin embargo,
como alguien me decía en algún tiempo Paco, si no quieres que discutamos no
hablemos ni de futbol, ni de política ni de religión
Este finde, nos toca el Domund.¡Pues no les
queda nada a nuestros misioneros que tienen que lidiar con los políticos
intransigentes y a veces corruptos, para poder anunciar la Buena Noticia!. Este
año, con el evangelio de los discípulos de Emaús de fondo, el lema es corazones
ardientes, pies en camino. Anunciar la Buena Noticia no es pasar las hojas
de un periódico y no enterarnos de nada. Anunciar la Buena Noticia es que
nuestro corazón se ponga a mil por hora en aquello de lo que estamos
convencidos, pero sin detenernos en el camino de la vida.
Todos tienen el
derecho a conocer la Buena Noticia y a veces los “César” de nuestro mundo
impiden que dicha noticia sea conocida de una manera gratuita y veraz. ¡cuántos
se han dejado la vida en el intento!. Los destinatarios del anuncio han de ser
siempre los más pobres y desfavorecidos. Nuestros misioneros “dan a Dios, lo
que es de Dios”, pero teniendo en cuenta las circunstancias de los países donde
ejercen su misión.
Creo que ya no hay
un lugar definido de misión. Todo el mundo está siendo de misión. La Buena
Noticia no está llegando como debiera, y urge el ponernos en camino para que
nuestros pies no descansen y nuestro corazón arda de convencimiento.
Hasta la próxima
Paco Mira