Escribe Paco Mira:
DE VERDAD QUE NO ESTAMOS HUÉRFANOS Y MENOS ESTAMOS PARA BAUTIZOS
CIVILES
Esta semana veía que en la comunidad
valenciana se hacían bautizos civiles. ¿alguien me puede explicar qué es eso?
¿Se imaginan jugar al fútbol en una sala de cine? Cada cosa está hecha para lo
que es: no entiendo que el bautizo sea civil, no tiene sentido bautizar
civilmente. No sé lo que se pretende con la medida, pero sea lo que fuere, creo
que no tiene sentido. Lo siento, pero estamos llegando a un punto en que
nuestro país puede ser un circo.
Nunca los cristianos se han sentido huérfanos. El vacío dejado
por la muerte de Jesús ha sido llenado por la presencia viva del Espíritu del
Resucitado. Este Espíritu del Señor llena la vida del creyente. El Espíritu
de la verdad que vive con nosotros, está en nosotros y nos enseña el arte
de vivir en la verdad.
Lo que configura la vida
de un verdadero creyente no es el ansia de placer ni la lucha por el éxito ni
siquiera la obediencia estricta a una ley, sino la búsqueda gozosa de la
verdad de Dios bajo el impulso del Espíritu.
El verdadero creyente no cae ni en el
legalismo ni en la anarquía, sino que busca con el corazón limpio la verdad. Su
vida no está programada por prohibiciones, sino que viene animada e impulsada
positivamente por el Espíritu.
Cuando vive esta experiencia del
Espíritu, el creyente descubre que ser cristiano no es un peso que oprime y
atormenta la conciencia, sino que es dejarse guiar por el amor creador del
Espíritu que vive en nosotros y nos hace vivir con una espontaneidad que nace
no de nuestro egoísmo, sino del amor. Una espontaneidad en la que uno renuncia
a sus intereses egoístas y se confía al gozo del Espíritu. Una espontaneidad
que es regeneración, renacimiento y reorientación continua hacia la verdad de
Dios.
Esta vida nueva en el Espíritu no
significa únicamente vida interior de piedad y oración. La verdad de Dios
que genera en nosotros un estilo de vida nuevo enfrentado al estilo de vida que
surge de la mentira y el egoísmo. Vivirnos en una sociedad donde a la mentira
se la llama diplomacia, a la explotación negocio, a la irresponsabilidad
tolerancia, a la injusticia orden establecido, a la sensualidad amor, a la
arbitrariedad libertad, a la falta de respeto sinceridad.
Difícilmente puede esta sociedad
entender o aceptar una vida acuñada por el Espíritu. Pero es este Espíritu el
que defiende al creyente y le hace caminar hacia la verdad, liberándose de la
mentira social, la farsa y la intolerancia de nuestros egoísmos.
Se ha dicho que el cristiano es un
soldado sometido a la ley cristiana. Es más exacto decir que el cristiano es un
«artista». Un hombre que bajo el impulso creador y gozoso del Espíritu aprende
el arte de vivir con Dios y para Dios.
Hay veces que nos critican por estar
sujetos a leyes que ni siquiera entendemos o no queremos entender. NO ESTAMOS
sujetos a nadie, sencillamente estamos sujetos al amor de un Dios que se hace
carne para estar con nosotros, para caminar con nosotros, para amar con
nosotros, para sufrir con nosotros, pero no por masoquismo, sencillamente por
amor. Ojalá que el amor sea el motor que mueva toda la vida de las personas.
Esta semana veía que en la comunidad
valenciana se hacían bautizos civiles. ¿alguien me puede explicar qué es eso?
¿Se imaginan jugar al fútbol en una sala de cine?. Cada cosa está hecha para lo
que es: no entiendo que el bautizo sea civil, no tiene sentido bautizar
civilmente. Lo siento, pero estamos llegando a un punto que no tiene sentido.
FELIZ PASCUA
2023
Paco Mira