Escribe Paco Mira:
MÁS BIBLICOS, IMPOSIBLE:
DAVID Y SAMUEL
En medio del esfuerzo de
la subida a Jerusalén, nos detenemos porque estamos o debemos estar de fiesta.
El mundo en el que estamos, de miedo, de confinamiento, de incertidumbre, de
retiradas de vacunas por fallos después de haber sido puestas, de renuncias en
un gobierno que se antojaba intocable, de restricciones, de cierre perimetral
en semana santa, ... pues va y resulta que los cristianos en Gran Canaria,
estamos de fiesta.
Y es que no es para menos: David y Samuel, ante las
dificultades, se crecen. Dicen, con su vida, que en tiempos de dificultad es
posible la entrega, el ánimo, la ilusión, la alegría, la esperanza... Si nos
vamos a la Biblia, David fue uno de los grandes reyes de Israel. Supo mirar por
el pueblo, con el pueblo y para el pueblo. El pueblo se lo agradeció y le fue
fiel. Ojalá que nuestro David, el de Fuerteventura, el hijo de emigrantes, de
origen humilde, sencillo, pero sincero, aquel que empezó haciendo callos en los
pies de los trabajos en la hostelería... sea capaz de llegar al pueblo, de
caminar con el pueblo y entregarse en cuerpo y alma al pueblo.
A Samuel, según la Biblia, lo tuvieron que llamar tres veces. Se
insistió porque no fue capaz de reconocer al Dios de la vida y es que este Dios
insiste hasta la saciedad, consigue siempre lo que quiere, hasta que no le
queda otra que decirle, "aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad".
Nuestro Samuel, salió de Arbejales, de un pueblo del centro de la isla, frío...
para hacer - en varias etapas - la voluntad de Dios. La vida le puso a prueba
con aquello que más quería, con quien le dio la vida que ahora entrega al Dios
que se la ofreció, pero que le hizo ser más fuerte.
Ya ven por qué tenemos que estar de fiesta. Este fin de semana
tendremos un nuevo presbítero y un nuevo diácono. Nuestro Obispo se va a
estrenar, ojalá que sea el primero de muchos estrenos. Ojalá que al Espíritu no
le tiemble el pulso para posarse en la cabeza de muchos hombres (¿mujeres?) que
se entregan y dicen de forma generosa sí al Señor.
Precisamente el evangelio de este fin de semana nos va a
recordar que " el que quiera servirme, me siga y que si el grano de trigo
no cae en tierra y muere no da fruto". Vivimos momentos poco dados a la
entrega, al servicio, a mirar a los demás con los ojos de Jesús. David, Samuel:
gracias por la entrega de ustedes; gracias por romper moldes en un tiempo donde
estos moldes ya no se llevan; gracias por remar - a veces - contra corriente,
pero a los que lo hicieron, les hicieron pescadores de hombres.
Ojalá que la cuaresma personal de ustedes sea la antesala de una
pascua donde todos podamos ver , en ustedes, el rostro del resucitado, donde la
pascua sea de verdad el verdadero testimonio de un Jesús que camina con todos y
cada uno de nosotros.
Seguro que les llegarán momentos de dificultad, momentos donde
el desierto sea la aridez personificada del mundo actual. Piensen en todos
aquellos que rezan por ustedes. Fíjense en un tal José, que desde un segundo
plano fue capaz de sacar a su familia adelante y ante las adversidades que
probablemente nunca entendió, fue capaz de no decir nunca que no.
Samuel y David, David
y Samuel. Gracias por compartir en las comunidades que lo hicieron (el Pilar,
Tamaraceite, San Nicolás, Vecindario) y por dejar huella en ellas. Seguro que
la historia les recordará como hombres de bien, que pasaron haciendo el bien y
sufriendo, como Pablo, aprendieron a obedecer a un tal Jesús de Nazaret.
FELICIDADES
Feliz
Cuaresma
Hasta la próxima
Paco Mira