CARTA DEL PAPA FRANCISCO
A TODOS LOS FIELES PARA EL MES DE MAYO DE 2020:
Descubrir la belleza de rezar el Rosario
A TODOS LOS FIELES PARA EL MES DE MAYO DE 2020:
Descubrir la belleza de rezar el Rosario
Queridos hermanos y hermanas:
Se
aproxima el mes de mayo, en el que el pueblo de Dios manifiesta con particular
intensidad su amor y devoción a la Virgen María. En este mes, es tradición
rezar el Rosario en casa, con la familia. Las restricciones de la pandemia nos
han “obligado” a valorizar esta dimensión doméstica, también desde un punto de
vista espiritual.
Por
eso, he pensado proponerles a todos que redescubramos la belleza de rezar el
Rosario en casa durante el mes de mayo. Ustedes pueden elegir, según la
situación, rezarlo juntos o de manera personal, apreciando lo bueno de ambas
posibilidades. Pero, en cualquier caso, hay un secreto para hacerlo: la
sencillez; y es fácil encontrar, incluso en internet, buenos esquemas de oración
para seguir.
Además,
les ofrezco dos textos de oraciones a la Virgen que pueden recitar al final del
Rosario, y que yo mismo diré durante el mes de mayo, unido espiritualmente a
ustedes. Los adjunto a esta carta para que estén a disposición de todos.
Queridos
hermanos y hermanas: Contemplar juntos el rostro de Cristo con el corazón de
María, nuestra Madre, nos unirá todavía más como familia espiritual y nos
ayudará a superar esta prueba. Rezaré por ustedes, especialmente por los que
más sufren, y ustedes, por favor, recen por mí. Les agradezco y los bendigo de
corazón.
Roma, San Juan de Letrán, 25 de abril de 2020
Fiesta de san Marcos, evangelista
Fiesta de san Marcos, evangelista
Francisco
Oración a María
Oh
María,
tú resplandeces siempre en nuestro camino
como un signo de salvación y esperanza.
A ti nos encomendamos, Salud de los enfermos,
que al pie de la cruz fuiste asociada al dolor de Jesús,
manteniendo firme tu fe.
tú resplandeces siempre en nuestro camino
como un signo de salvación y esperanza.
A ti nos encomendamos, Salud de los enfermos,
que al pie de la cruz fuiste asociada al dolor de Jesús,
manteniendo firme tu fe.
Tú,
Salvación del pueblo romano,
sabes lo que necesitamos
y estamos seguros de que lo concederás
para que, como en Caná de Galilea,
vuelvan la alegría y la fiesta
después de esta prueba.
sabes lo que necesitamos
y estamos seguros de que lo concederás
para que, como en Caná de Galilea,
vuelvan la alegría y la fiesta
después de esta prueba.
Ayúdanos,
Madre del Divino Amor,
a conformarnos a la voluntad del Padre
y hacer lo que Jesús nos dirá,
Él que tomó nuestro sufrimiento sobre sí mismo
y se cargó de nuestros dolores
para guiarnos a través de la cruz,
a la alegría de la resurrección. Amén.
a conformarnos a la voluntad del Padre
y hacer lo que Jesús nos dirá,
Él que tomó nuestro sufrimiento sobre sí mismo
y se cargó de nuestros dolores
para guiarnos a través de la cruz,
a la alegría de la resurrección. Amén.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios,
no desprecies nuestras súplicas en las necesidades,
antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita.
no desprecies nuestras súplicas en las necesidades,
antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita.