22 DE MAYO: DÍA DE SANTA RITA
ESTA TARDE, MISA A LAS 6 EN LA ERMITA DEL SEQUERO. Y A LAS 7,30 EN LA IGLESIA DE LA CANDELARIA
Escuche el himno a la santa con fotos del Sequero y Ojos de Garza

Mujer fiel y entrañable
Esposa y madre abnegada,
Eres un signo del cielo
Para los que con fe avanzan

Forjada en el sufrimiento
Aprendiste a amar sin límites.
Haces tuyas las palabras
“Para Dios todo es posible”.

SANTA RITA, SANTA RITA,
QUE ACOGES EN SU DOLOR,
A LOS QUE VIENEN A TI
CON SINCERO CORAZÓN

SANTA RITA, SANTA RITA,
SÉ LA GUÍA EN EL CAMINO
PARA LLEVAR A LOS POBRES
A ENCONTRARSE A JESUCRISTO

Tú que hiciste del Señor
El centro de tu existencia
Sé consuelo del que sufre
Y dales tu fortaleza

Que el Señor resucitado
Sea la luz y el camino,
De los que acuden a ti
Con almas de peregrinos

RESUMEN DE LA VIDA DE SANTA RITA
Santa Rita nació en la aldea de Roccaporena, 5 km al oeste del pueblo de Cascia (provincia de Perugia, región de Umbría. Italia) en 1381 y falleció el 22 de mayo de 1457.
Nació de padres mayores. A pesar de que quería ser monja, cuando tenía 14 años de edad sus padres la casaron con un hombre de pueblo, llamado Paolo Mancini. Con su esposo tuvo un mar de sufrimientos, pero ella se consolaba en la oración y le devolvió su crueldad con bondad, logrando su conversión a Cristo con el paso de los años.
Tuvieron dos hijos mellizos, Jacobo y Paolo. Un día Manccini —que trabajaba como sereno de la aldea de Rocca Porena y tenía muchos enemigos por sus fechorías pasadas- fue emboscado y asesinado. Una vez viuda, pero aliviada ya que había logrado que Paolo muriera en paz, Rita pidió la admisión al monasterio de las agustinas de Santa María Magdalena. Pero no fue aceptada.  Un año más tarde también murieron sus dos hijos púberes. Fallecieron ambos al mismo tiempo, de muerte natural. Rita los había preparado plenamente para encontrarse con Cristo. Ambos se enfermaron y murieron, también pidiendo perdón a su madre por todos los dolores que le habían causado.
Ya sin obligaciones familiares, Rita fue aceptada en el convento, recibió los hábitos de monja, y más tarde realizó su profesión de fe. Tenía 36 años. En el convento, Rita se entregó a una vida de oración y penitencia.
De acuerdo a la tradición en 1428, una madrugada Rita recibió de manos de Cristo una larga astilla de madera clavada en el hueso de la frente. Se trataba de un estigma divino: la marca de la corona de espinas que Jesucristo había exhibido en la cruz. Le extrajeron la astilla y la guardaron como reliquia sagrada. En 1453 Rita cayó en cama gravemente enferma. Desde ese momento, estando siempre atendida por novicias, la herida de su frente gradualmente se cerró, pero Rita pasó los últimos cuatro años de su vida con infecciones en la sangre.
Uno de los símbolos de santa Rita es la rosa. En su vejez, ella contaba que su marido le prohibía dar de comer a los pobres. Al final de su vida, la visitó su prima de su aldea de Rocca Porena. Le preguntó si quería algo y Rita le pidió que le llevara una rosa del jardín del convento. En pleno invierno, la prima creyó que no encontraría nada, pero cuál no sería su sorpresa al encontrar un pimpollo de rosa. Se lo llevó a Rita. Esa rosa representaría el amor de Cristo hacia Rita, y la capacidad de Rita de interceder por las causas imposibles.