Escribe Paco Mira:
LA REIVINDICACIÓN DE UNA SEMANA
Como ya saben, la semana pasada no escribí mi carta semanal.
Les confieso que me sentí como un poco vacío, como si me faltara algo que todas
las semanas comparto con un montón - eso espero - de amigos. Pero cuando las
obligaciones familiares lo piden, a veces, un descanso no viene mal. Pero como
dicen los canarios, "me quedó magua", por ello me gustaría, en estas
letras, condensar lo que había pensado para todos esos días.
Saben, también, que para no meter la pata, me gusta ir al
diccionario. Siempre hay alguna palabreja que se atraviesa, o que a lo mejor no
se entiende en todo su contexto. Si buscan la palabra "reivindicación", entre otras
cosas dice reclamar
algo a lo que se cree tener derecho.
Por ello estas letras quieren ser reivindicativas de algunos acontecimientos
que han pasado y que van a pasar. No sé si la reivindicación tiene que tener
pancarta o no; tiene que tener manifestación en la calle o no. O a lo mejor sí.
Reivindico la familia, por el día de la Sagrada Familia. No hace mucho leía en un periódico que la
implicación en España de los padres en los colegios/institutos era de la más
baja. Probablemente nos quejaremos de que nuestros jóvenes ya no son lo que
eran; que se han perdido un montón de valores; que no hay educación en la
sociedad por parte de la gente joven, etc... Y ¿por qué le echamos la culpa a
otros, cuando la solución la tenemos en casa?. Esos padres de ahora son los que
cuando eran jóvenes decían que a ellos no les iba a pasar. No perdamos los valores
esenciales que la familia - en condiciones normales - nos ofrece: educación,
compromiso, entusiasmo, ética, libertad, diálogo, también religiosidad. Por
ello reivindico a la familia.
Reivindico celebrar el fin de año,
claro que sí. Es una ocasión propicia, no solo para la fiesta, para los
deseos a veces inconexos porque el alcohol hace
parte de su trabajo, sino que también es una ocasión para echar la vista
atrás y ver que oportunidades que me ha dado la vida no supe o no pude
aprovechar: aquel silencio con un amigo, o el abrazo con el otro; aquella
conversación pendiente y que nunca he tenido tiempo de hacer; aquel beso que
siempre estoy deseando dar y no veo el momento. El fin de año probablemente no
es para rasgarse muchas vestiduras, pero sí para cerrar ojos y ver en lo
profundo de nuestro corazón. Por ello reivindico el fin de año.
Reivindico el primero de año y la jornada mundial de la paz,
probablemente sea de los que diga, ¡qué voy hacer si yo no puedo hacer nada!.
Seguro que es la disculpa fácil de quien no se involucra o no quiere hacerlo,
porque dice que no va con él. La paz no es algo abstracto, tiene que ser una
realidad y cuando veo no solamente lo que los medios de comunicación me quieren
ofrecer, sino que veo la posibilidad en mi familia, en mi puesto de trabajo, en
los amigos con los que me relaciono... de poner un granito, cual alpiste que
alimenta a los pajarillo, de concordia, de serenidad, de no violencia ni verbal
ni física... es por lo que reivindico la jornada mundial de la paz.
Reivindico la figura de María, en el primero de año: ¡las madres siempre son las madres!. A nivel
religioso también. María es el espejo del saber estar, del saber tener la
prudencia suficiente para que los demás no se sientan molestos con ella.
Nuestras madres, son las que saben estar en el momento oportuno y en el lugar
adecuado. Son las que merecen nuestro respeto, consideración y sobre todo
nuestro "achuchón" diario y
continuo. Por ello reivindico a María como ejemplo de las madres.
Reivindico a los Reyes Magos en su epifanía: reivindico la manifestación de Dios al mundo.
Parece que nos da vergüenza decir que creemos en un Dios que se hace hombre,
para estar y acompañar al hombre; parece que nos escondemos porque los
gobiernos o la sociedad de turno nos da la espalda, ¿por qué?. Reivindico la
ilusión del regalo que Dios nos ha dado envuelto en pañales. Nunca perdamos la
ilusión de esta reivindicación.
FELIZ 2019
Hasta la próxima
Paco
Mira