En el mes de octubre entré a un  supermercado y, sorpresa:  Ya era Navidad en uno de los grandes pasillos. Turrones, luces, polvorones,  y hasta un villancico sonando en los altavoces.  Pregunté a un empleado si tenían coronas de adviento y, no solamente no había  sino que tampoco sabía qué era eso de adviento. Lógico. Se habían saltado tres meses del calendario y por supuesto las cuatro semanas de adviento.

          Andamos con tanta prisa que no da tiempo a vivir cada momento en su momento. Es posible que esta semana en el mismo pasillo del supermercado ya no encuentre turrones sino trajes de carnaval.

¿No sería mejor para nuestra salud mental celebrar cada acontecimiento en su momento justo?

          Es verdad que a veces decimos  por ejemplo que Navidad es cada día  o que el Día de la madre es todo el año. Pero lo cierto es que necesitamos centrar nuestras celebraciones en días concretos. A lo largo del año tenemos tiempo para celebrar el nacimiento de Jesús,  la visita de los Reyes, su muerte, su resurrección y otros acontecimientos que la vida nos trae: la fiesta del pueblo, el carnaval o el día de difuntos.

Ahora ya, apenas a unos días del cumpleaños de Jesús, es cuando toca celebrarlo con  cenas familiares, Misa de Nochebuena y villancicos. Es el momento.

Así lo expresa el poeta portugués Fernando Pessoa:

No florecen en el invierno las arboledas,

ni en la primavera 

tienen blanco frío los campos.


A la noche, que entra, no pertenece, Lidia,

el mismo ardor que el día nos pedía.

Con más sosiego amemos

nuestra incierta vida.


No podemos estar celebrando  con el mismo espíritu varios meses la Navidad. Vivámosla ahora, a su tiempo y con alegría.

VILLANCICO Alegría, alegría, alegría canta el coro Nazaret

https://youtu.be/Wx6BGUKwljM?si=33tHXpA3bHoskKbI

VILLANCICO Campana sobre campana canta el coro Nazaret

https://youtu.be/nlQPrJbvTCQ?si=FBF6D0wLwxq2yl76

ENLACE PARA ESCUCHAR LA REFLEXIÓN EN RADIO10 INGENIO

https://go.ivoox.com/rf/137113860