Escribe Paco Mira:
EN VERANO NO NOS APUNTEMOS AL
VIAJE DE LA INTOLERANCIA: CORUÑA, AMOREBIETA... ¿SIGUIENTE?
El otro día, un informativo nacional hablaba que los que
organizan el viaje del Imserso, estaban de uñas porque dichos viajes, no cubren
gastos. Pero da la casualidad que nuestros mayores, los que lo han dado todo
por nosotros y por su querido país, quieren disfrutar de unas vacaciones,
seguro que merecidas: dejar a los hijos a un lado, a los nietos en el otro,
olvidarse de los vecinos, el tener que mantener una dieta por culpa del colesterol,
o de otra cosa, etc... Quieren disfrutar, alejados de la rutina anual. Ya
veremos si lo consiguen, ojala que sí.
Pero hay otro viaje que creo
que nos preocupa o debiera preocuparnos a todos: el de la intolerancia, el de
la violencia, el de la falta del diálogo, el de no querer asumir que siendo
todos iguales, los hay diferentes o que piensan o actúan de otra manera; el
viaje del odio, del rencor, de la intransigencia... y que parece que cada vez
más está también de moda. Seguro que este viaje sí que no cubre gastos.
Es curioso como en el caso de
Samuel en La Coruña, donde iniciamos nuestro viaje, que divirtiéndose sanamente, con un grupo de
amigos, que era seguro el sueño de una
noche de verano que la estaba esperando... su vida se vio truncada por quien
enarbola la bandera del odio, del machismo absurdo e injustificado y por
quienes se creen con una autoridad que no tienen. Es curioso cómo actúan en
grupo, que les da la seguridad de una cobardía individual.
Si seguimos nuestro viaje,
llegamos a Amorebieta. Un precioso pueblo de Vizcaya, donde también el odio, el
rencor y la intolerancia son el pentagrama de una sinfonía que jamás debería
ser interpretada en nuestra sociedad que se jacta de tolerante. Era
espeluznante oír como el grupo que agredía gritaba: mátalo, mátalo.
Ante todo esto, me bajo de este
viaje. NO quiero seguir, pero sí me pregunto ¿qué nos está pasando?. ¿Qué nos
pasa a esta sociedad que presume de súper adelantada pero que cada vez con más
frecuencia recurre al odio, rencor, venganza y violencia para solucionar sus
problemas?.
Es curioso como este fin de
semana aparecen en el evangelio dos grandes personajes de la historia del
cristianismo: Jesús, protagonista por excelencia y María, mejor actriz
secundaria de un viaje lleno de tolerancia, concordia, convivencia de distintos
pero iguales. Jesús lleva insistiendo, desde hace unos domingos, en lo humilde,
en lo sencillo, en una comida de fraternidad, en lo cotidiano a través de un
pan, en solucionar las complicaciones de la vida a través del diálogo y la
tolerancia. En este fin de semana lo vuelve a hacer.
A su vez, María, asume un
proyecto bueno, tolerante, ambicioso, lleno de grandes posibilidades, corre
para anunciarlo a la familia y a su vez, proclama a los cuatro vientos la
grandeza de quien le oferta ese programa. Dentro de la humildad que le
caracteriza, se alegra porque todo el mundo le va a felicitar por asumir y
aceptar el papel que Dios le encomienda.
Bueno, ¿y nosotros?, ¿qué papel
ocupamos, aquellos que nos decimos cristianos de toda la vida, en una sociedad
que no es la que quiere Jesús de Nazaret precisamente?. Nos está preocupando el
calentamiento del planeta porque los incendios nos lo están recordando con
frecuencia; nos preocupa el covid, porque las ucis se están llenando, pero ¿no
nos preocupa la violencia con la que estamos solucionando problemas que no lo
son y miramos para otro lado porque no va con nosotros?.
Quiero creer que en el verano
(y siempre), podemos plantearnos a qué tipo de viaje nos apuntamos
Por cierto Feliz Verano
Hasta la próxima
Paco Mira