CRISTO SE ENCUENTRA CON SU MADRE
Palabras de bienvenida

Vivo este momento con emoción y alegría. Las parroquias de Ingenio, unidas con María y con Jesús. Siempre juntos.
Te recibo, Señor, en nombre de esta comunidad de La Candelaria con deseos de decirte que necesitamos de Ti. Que eres lo más importante para nosotros. Que nuestra fe está puesta en Ti.  Así nos lo enseña la Virgen María. Así lo enseñaste Tú.
No entiendo otro evangelio que el de la unidad.
No entiendo otra fe que la que nos invita a unir manos y corazones y fuerzas.
Los cristianos de las parroquias de N. S. de la Candelaria y la del Santo Cristo tenemos la misma tarea: Anunciar el evangelio de Jesús. Cada uno con sus singularidades. Cada uno con los carismas que el Espíritu de Dios les dé. Cada uno con sus cualidades y defectos.
Pero en estos tiempos en los que la Iglesia pasa por momentos nada fáciles, sólo nos salvará trabajar unidos. Queriéndonos. Anunciar a Jesús resucitado que vive entre nosotros. Anunciar a Cristo que dio la vida por nosotros. Acudir a María la Virgen  a pedir fortaleza y, con ella, recordar las palabras de Jesús, su testamento: “En esto conocerán que son discípulos míos: que se aman, que están unidos”.
María, en la boda de Caná nos lo dejó dicho: “Hagan lo que Él les diga”.
Si somos devotos de María, miremos ahora la imagen del Cristo y preguntémosle: ¿Qué quieres de mí, Jesús?
Si somos seguidores de Cristo, escuchemos  lo que Él, desde la cruz, nos dijo: Hijo, ahí está tu Madre.
Miremos el rostro de la Virgen María y veamos en ella a nuestra Madre. La que quiere que sus hijos siempre estén como una piña, que colaboren, que se ayuden, que trabajen, que valoren que animen.
Este final del mes dedicado a la Virgen nos trae la alegría del encuentro.
Que busquemos muchos encuentros con el Señor: en la oración ante el sagrario y otros lugares; en los pobres, en los niños, en el perdón.
Que busquemos encuentros con María: en la oración, en la visita a los enfermos y a los mayores, en el respeto a todas las personas.
Que busquemos encuentros en comunes de las dos parroquias: Actividades con los niños y niñas del pueblo, la animación de jóvenes, la formación en la liturgia y en la oración.
Que los encuentros no sean sólo de las imágenes tan queridas por nosotros, Que ellas nos ayuden a que siga habiendo encuentros de personas.
            Bienvenido, Cristo, a nuestra iglesia madre. Te recibimos con el cariño con el que María y su prima Isabel se encontraron.
Gracias por lo que nos das.
Gracias por la buena gente que ha sembrado y siembra tantas cosas buenas.
Gracias por este pueblo de Ingenio que tantos valores ha cultivado.
Gracias por toda la gente que, aprendiendo de Ti, se preocupan de los demás, se esfuerzan por los demás  gracias a la fuerza que Tú les transmites.
Aquí estamos. No nos dejes nunca soloS. Que nunca nosotros te dejemos a TÍ.